Caso en consulta: Herpes ocular en un pequeño paciente
Hace unos días recibí por WhatsApp una imagen que me llamó poderosamente la atención. Era la fotografía del rostro de un niño de apenas 2 años, en la que se apreciaban unas pequeñas vesículas enrojecidas, distribuidas cerca del párpado superior. La madre, preocupada, pensaba que se trataba de una simple conjuntivitis, ya que así se lo habían indicado en una consulta previa. Sin embargo, algo en esa imagen me hizo pensar en otro diagnóstico, así que le pedí que trajera al pequeño a mi consultorio al día siguiente.
Cuando lo examiné en persona, confirmé lo que la imagen ya me había insinuado: la conjuntiva (la parte blanca del ojo) estaba completamente normal. No había enrojecimiento, ni secreción, ni signos típicos de una conjuntivitis. Sin embargo, las lesiones alrededor del párpado —en forma de pequeñas ampollitas agrupadas y dolorosas al tacto— me hicieron sospechar una causa viral. Y no cualquier virus: todo apuntaba a un herpesvirus.
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Lesiones faciales por Herpes Virus( imagen de referencia) |
¿Qué es el herpes ocular?
El herpes ocular es una infección causada, en la mayoría de los casos, por el virus herpes simple tipo 1 (HSV-1), el mismo que comúnmente provoca los fuegos o ampollas en los labios. En algunos casos más raros, puede estar relacionado con el herpes zóster (el mismo virus de la varicela), especialmente si ya ha habido una infección previa.
Este virus puede afectar desde la piel alrededor del ojo, como en el caso de este pequeño paciente, hasta estructuras internas como la córnea, y en situaciones graves, incluso otras partes del ojo.
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Herpes Virus |
¿Cómo se contrae?
Muchos niños se exponen por primera vez al virus del herpes durante la infancia, muchas veces a través del contacto cercano con adultos que tienen un brote activo (como un fuego labial). El virus puede transmitirse con un beso, al compartir utensilios, toallas, o incluso al tocarse la boca y luego los ojos si hay virus presente en la piel. En este caso, probablemente hubo un contagio por contacto directo con alguien con herpes labial.
Es importante aclarar que no se trata de una enfermedad por “falta de higiene”, sino de un virus muy común que permanece en el cuerpo y puede reactivarse cuando el sistema inmunológico está más débil.
¿Cuánto dura la infección?
El brote suele durar entre 7 y 14 días, dependiendo del caso y si se comienza tratamiento a tiempo. Las lesiones suelen evolucionar desde pequeñas vesículas (ampollitas) hasta costras que luego desaparecen. Con tratamiento antiviral adecuado, los síntomas mejoran más rápido y se reduce el riesgo de complicaciones.
¿Cuáles son las complicaciones si no se trata a tiempo?
Si bien muchas veces la infección se limita a la piel, como en este caso, el herpes puede avanzar y afectar:
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La córnea (parte transparente del ojo), provocando una queratitis herpética.
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La visión, si la inflamación no se controla.
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Puede provocar dolor ocular persistente, sensibilidad a la luz y, en casos más graves, daño permanente si no se actúa a tiempo.
Por eso es tan importante no confundirlo con una simple conjuntivitis. En una conjuntivitis común, los ojos se ven rojos, lagrimean o presentan secreciones. En el herpes ocular, la piel del párpado se ve afectada con ampollas pequeñas agrupadas, puede doler, y en ocasiones hay fiebre o malestar general.
¿Qué hicimos con este pequeño?
Después de una evaluación cuidadosa y tras compartir criterios con colegas, iniciamos tratamiento antiviral específico, además de otras medidas de cuidado ocular. Por fortuna, al haber detectado el cuadro en una etapa temprana, confiamos en que tendrá una evolución favorable sin secuelas.
Mensaje para las familias
Papás, mamás y cuidadores:
👁️🗨️ Si notas en tu hijo ampollas pequeñas, enrojecidas, agrupadas cerca del ojo o los párpados, no lo dejes pasar.
👨⚕️ Acude al pediatra. No todas las afecciones alrededor del ojo son conjuntivitis.
🦠 El herpes ocular puede parecer inofensivo al inicio, pero si no se trata adecuadamente, puede afectar la visión.
💊 Existe tratamiento específico y efectivo si se actúa a tiempo.
En mi consulta, estoy para acompañarlos con información clara y atención precisa. No duden en consultar ante cualquier duda. A veces, un diagnóstico oportuno puede hacer toda la diferencia.
Gracias por leer hasta el final este caso que, aunque poco frecuente, nos recuerda la importancia de observar con atención y no subestimar ninguna lesión cerca de los ojos de nuestros niños. Como pediatra, mi compromiso es seguir compartiendo experiencias reales y útiles que puedan ayudarte a cuidar mejor de tus hijos.
📚 Te invito a leer otros artículos de mi Blog y en especial aquellos de la sección “Caso en consulta”, donde encontrarás historias reales con aprendizajes prácticos para las familias.
💬 Si este artículo te fue útil o te surgieron dudas, puedes dejar tu comentario abajo. Estaré encantado de leerte y responder.
Porque cuando compartimos, aprendemos todos.
Nos vemos en el próximo caso en consulta.
👨⚕️ Dr. Franklin Fernández Torres
Pediatra, Medicina Familiar y Nutrición Pediátrica
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