A 10 años de la Pandemia de AH1N1 es necesario mantenernos alertas.

Hace exactamente 10 años en el 2009 la salud mundial se vio sacudida por el renacer de una epidemia que afectó gran número de países la gripe AH1N1, la cual se convirtió en Pandemia y fue causada por una variante del virus de influenza A subtipo H1N1 que surgió en el año 2009.

Un año después la organización Mundial de la salud decretaba que el virus había entrado en la fase post pandémico y que, aunque no había desaparecido éste podría perdurar durante muchos años que ocasionaría brotes en diferentes regiones. Por eso había que extremar la vigilancia antes cualquier sospecha de casos o brotes.  

Como médico conozco que estos brotes de influenza se han convertido en estacionales y en nuestro país tienen su expresión más alta en los meses de julio y agosto.

Recientemente se dio a conocer del caso de un paciente fallecido por influenza AH1N1. Es por eso que hoy estaré abordando este tema ya que no podemos bajar la guardia, y la batalla frente a esta infección se libra en muchos frentes, pero sobre todo en nuestros hogares.

Recordaremos que la influenza es una enfermedad contagiosa de las vías respiratorias y que se transmite por los virus de la influenza estacional AH1N1 pdm09, H3N2 e influenza tipo b. La transmisión de la enfermedad ocurre de persona a persona ya que el virus de la influenza viaja a través de la saliva que se expulsa al hablar, toser o estornudar y también podemos contagiarnos cuando tocamos superficies contaminadas con el virus como las manijas de las puertas, los teclados, teléfonos, barandas entre otros objetos. 

Los signos de alarma de la enfermedad serían cuadros de fiebre elevada que supera los 38 grados centígrados, dolor de garganta intenso, dificultad respiratoria, ante los cuales debemos acudir al centro de salud más cercano y nunca automedicarnos ni medicar a nuestros familiares.

Los síntomas fundamentales de la influenza son fiebre, tos, dolor de cabeza intenso, secreción nasal, dolores musculares o en las articulaciones, decaimiento y en ocasiones puede haber diarrea.

Podemos contagiar a otros miembros o resultar contagiados desde el primer día antes de que aparezcan los síntomas hasta un día después que ha desaparecido la fiebre que por lo general dura de 5 a 7 días después del inicio de la enfermedad. En los niños este periodo de incubación puede ser más largo.

Ecuador tiene dos momentos o dos picos de influenza. El primero comienza en enero hasta marzo dónde se obtienen su pico máximo y el segundo momento de mayor incidencia es en julio alcanzando su pico máximo en agosto.

La influenza no siempre es grave ya que nueve de cada diez personas que la adquieren presentan síntomas leves y curan, pero sólo uno de cada diez pacientes puede presentar un cuadro grave de infección respiratoria aguda que requiera hospitalización, alguno de ellos sufre complicaciones o fallecen.

Entre los pacientes que tienen mayores posibilidades de desarrollar una infección respiratoria aguda grave se encuentran las personas mayores de 65 años, los niños menores de cinco años, las mujeres embarazadas y los pacientes con enfermedades crónicas como diabetes, asma, inmunodeficiencias, obesidad, entre otras.

Dentro de las medidas de prevención que debemos tomar para evitar ser contagiados y también para evitar transmitir la enfermedad a otros pacientes está en primer lugar cumplir con la vacunación cuando somos convocados por el Ministerio de Salud Pública, que garantiza la inmunización a los grupos de mayor riesgo como menores de 5 años, embarazadas, a mayores de 65 personas, con enfermedades crónicas, personal sanitario, vacunación qué es gratis.

Estando enfermos debemos guardar reposo y evitar el contacto con otras personas. En caso de tener enfermedad hasta 24 horas después que ha desaparecido la fiebre debemos protegernos, al toser usar pañuelo desechable o sobre el ángulo interior del codo y lavarnos las manos frecuentemente. Mantener habitaciones ventiladas y limpias las superficies de contacto antes mencionadas.

Los invito a compartir sus preocupaciones, sus preguntas son de gran valor para todos. Comparte esta información con familiares y amigos. Compartir información médica confiable es regalar salud.

Autor: 
Dr. Franklin Fernández Torres
Pediatra cubano, diplomado en nutrición infantil.
Durán-Guayas-Ecuador
Reg. Prof.  Libro 1E F-26 #71
+593995941468
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