Presencia de petequias de esfuerzo en niños. ¿Por qué se producen?

Recientemente atendí en consulta a una familia muy alarmada por la presencia de unos puntitos rojos intensos que se presentaron de manera súbita en la cara de su pequeña hija. Estos puntos rojos repentinos que aparecen en la piel de la cara o tronco pueden ser el resultado de episodios de llanto fuerte, tos constante o después de un vómito.

Petequias de esfuerzo en región facial. 

Estas pequeñas lesiones hemorrágicas denominadas petequias de esfuerzo hacen alusión a la causa principal de su aparición. 

Muchos padres pueden considerar que estas lesiones aparecen como una reacción alérgica, pero para su tranquilidad podemos decirles que son totalmente inofensivas.

Las petequias de esfuerzo, son pequeños derrames vasculares que aparecen en la piel cuando pequeños vasos sanguíneos se rompen y producen este sangrado que se manifiesta en la piel con pequeños puntos de color rojo intenso que pueden aparecer alrededor de los ojos, es la cara, el cuello y la parte alta del tronco.

Suelen aparecer como consecuencia de tos intensa, así como también por llanto muy fuerte, pero por lo general aparecen después de vómitos o náuseas. 

Las petequias que aparecen por estas causas son completamente benignas e irán desapareciendo en el transcurso de los días.

Durante la tos, el vómito, el llanto intenso se produce un esfuerzo con aumento de la presión que rompe los pequeños vasos capilares en algunas zonas de la piel de ahí la aparición alrededor de ojos y boca.

Hay que señalar que las petequias de esfuerzo siempre aparecen de forma repentina y nunca se acompañan de fiebre. En cuadros de fiebre u otras infecciones con toma del estado general y presencia de petequias diseminadas en el cuerpo se hace necesario una evaluación urgente por especialistas médicos o pediatras. Hago esta observación debido a que las petequias por otras causas que no se relacionan con el esfuerzo pueden deberse a trastornos en la coagulación de la sangre que requieran un diagnóstico y tratamiento oportuno.

Por último, mencionar que las petequias que se producen por esfuerzo de llanto, tos,  vómitos o náuseas no requieren ningún tratamiento y desaparecen solas.

Me gustaría saber si han tenido en casa experiencia con este evento de salud descrito. 

Comparte esta información con familiares y amigos, ellos también merecen estar informados en materia de salud infantil y familiar. 

Autor: Franklin Fernández Torres

Especialista en pediatría y Diplomado en Nutrición.

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