Caso en Consulta: Entendiendo la Conducta de Autoexploración en Niños Pequeños

Un saludo a todos los seguidores de este blog. Hoy quiero hablarles de algo muy interesante que ocurre con los niños pequeños y que, si bien es algo frecuente en mi práctica médica, reconozco que en los últimos años no he abordado el tema en mi blog. Hoy, que justamente fue el motivo principal de consulta de uno de los pacientes del día, decidí revisar sobre el tema y traerles a ustedes mis consideraciones.

La mayoría de los juegos sexuales representan
una manifestación de la curiosidad natural de los niños y
no deben ser motivo de preocupación o alarma.

Como han podido leer en el título, hoy estaremos hablando de la autoestimulación o masturbación en los niños pequeños. Este fue el motivo de consulta de una familia extremadamente preocupada por el bienestar y la salud de su hija de apenas dos años y medio, que en las últimas semanas ha comenzado a mostrar un comportamiento evidente de autoestimulación de sus genitales, cruzando las piernas en forma de tijera y teniendo movimientos de extensión e inflexión de sus piernas con movimientos de la pelvis. Estos episodios los realiza con frecuencia y en público, y pueden en ocasiones estar acompañados de sudoración profusa, causando extrema preocupación a los padres. A pesar de insistir en que la bebé no debe realizar eso, no han logrado que deje de hacerlo y han acudido buscando orientación profesional.

Esta situación es frecuente en niños pequeños y estoy convencido de que este tema les resultará de mucho interés. La masturbación en niños antes de la pubertad es una autoestimulación que puede producir satisfacción sexual, es decir, que les causa placer.

Partiendo de que la masturbación, independientemente de la edad, es un comportamiento sexual normal tanto en la infancia como en la adolescencia y en la etapa adulta, y que no está recogida dentro de ninguna categoría como enfermedad, debemos señalar que incluso en niños muy pequeños y hasta en fetos se ha evidenciado esta conducta.

Incluso en fetos se ha observado la conducta de autoestimulación.

Dentro del desarrollo y crecimiento en los niños, el desarrollo psicosexual es también muy importante, ya que es tan relevante como la necesidad de comer, de estar limpios, de dormir, y esa necesidad afectiva y sexual de abrazar, sonreír, cantar, mirar y ser correspondido se desarrolla desde etapas muy tempranas en la vida del niño.

Es por eso que los niños pequeños, por lo general, necesitan tocarse y descubrirse; pueden hacerlo con sus propias manos o con las piernas para poder entender su propio cuerpo y diferenciarlo del mundo que los rodea. Esta curiosidad los lleva a descubrir sensaciones placenteras o agradables, y esto ocurre después de los 6 meses de edad hasta aproximadamente los 5 años, cuando ya esta situación se va desvaneciendo y el niño empieza a socializar y adaptarse más a la cultura general que lo rodea.

El episodio descrito por los padres, en que la niña cruza las piernas y con movimientos de cadera logra cambiar su respiración y con una sudoración profusa, forma parte de las manifestaciones de esta conducta de autoestimulación masturbatoria. Que pueden acompañarse de posturas inusuales, se puede asociar con sonidos, gemidos, o por el contrario, etapas de silencio prolongado con respiración irregular, sudoración, y enrojecimiento del rostro, pero nunca puede haber alteración de la conciencia.

Y esta descripción detallada del fenómeno le permite al pediatra al médico diferenciar este episodio de autoestimulación de otras enfermedades neurológicas, como la epilepsia, en que sí hay similitudes de eventos, pero hay trastorno de la conciencia. Es bueno señalar que estos episodios de autoestimulación tienen una duración de pocos segundos hasta tres o cuatro minutos, pueden ser muy frecuentes, pero también pueden ser muy esporádicos, y lo que se recomienda es distraer al niño de lo que está realizando, nunca retarlo, regañarlo y mucho menos lastimarlo físicamente para que interrumpa lo que está sucediendo.

Las amonestaciones y castigos podrían resultar contraproducentes,
ya que podrían intensificar dicha conducta.

Entonces, es muy normal que los niños pequeños se toquen sus genitales, pueden hacerlo en público o en privado. Es normal la curiosidad por mirar los genitales de otro niño, por mostrarlos a los demás, por sentarse o ponerse cerca de alguien, y hasta es normal intentar ver amigos o a los adultos desnudos. Este es un comportamiento normal, sobre todo en el niño menor de seis años.

¿Cuándo el comportamiento sexual infantil debe preocuparnos?

  • Debe preocuparnos cuando esto se realice en niños mayores de 6 años que ya estén socializados, que ya acudan a una escuelita, etapa en que ya deben haberse adaptado a normas de comportamiento público, en ausencia de otras enfermedades o trastornos del comportamiento infantil.
  • Debe preocuparnos siempre que exista una tendencia del niño pequeño a la penetración con objetos por la boca, su vagina o el ano.
  • Debe preocuparnos si su conducta es obsesiva y excesiva, si se lastima físicamente con su conducta y si no logramos persuadirlo de su acción.

Por eso es importante acudir a su médico de confianza, a su pediatra, porque cada caso es muy particular. Y si usted tiene esta situación en su hogar con algún niño pequeño, sobre todo menor de cinco o seis años, pues busque ayuda profesional que es el capacitado para hacer el diagnóstico diferencial de estos eventos.

Algunas conclusiones que debo dar con relación a la autoestimulación o masturbación en los niños pequeños prepuberales antes de la pubertad es que está relacionado con el descubrimiento de su cuerpo y las sensaciones de placer que pueda recibir al estimular estas áreas. Los lactantes y niños más pequeños no solo se estimulan con el contacto directo en sus genitales.

Es muy difícil poder determinar el límite entre lo normal y lo anormal. Por eso, siempre es buscar ayuda profesional.

Recuerde que los episodios pueden durar una media de 2 a 3 minutos y que se caracterizan por movimientos, posturas, gruñidos, respiración, sudoración y enrojecimiento facial, sin pérdida de la conciencia.

La masturbación no está incluida dentro de ninguna categoría de trastorno mental.

Somos los pediatras encargados de ayudar a los padres para poder entender este fenómeno y hacerles ver que es una conducta inofensiva y que no se debe reprender ni con violencia, ni con regaños, ni con retos, ni con golpes o violencia física.

Como siempre, los invito a que dejen sus comentarios y experiencias con relación a este tema para poder nutrir el conocimiento de otras familias. Recuerden que siempre digo que "el saber en medicina es el mejor seguro de vida". Aquí estoy yo, el doctor Franklin Fernández, para apoyarlos y orientarlos en cualquier tema de salud infantil y de adolescentes que se trate.


Dr. Franklin Fernández Torres

Especialista en Pediatría y Medicina Familiar

Tarjeta Digital de Presentación AQUÍ



Comentarios

Entradas populares de este blog

Asteriscos * en los resultados de exámenes. ¿Debo preocuparme?. ¿Qué significan?

Caso en Consulta: mastitis del recién nacido.

Peligros de consumir carnes o higado crudo como tratamiento nutricional en las anemias.