“De tatuajes y piercing en los adolescentes.”
Saludos a todos los
seguidores de nuestro Blog. Recientemente en consulta tuve la oportunidad de
asistir a una joven adolescente con una fuerte infección de la piel secundario a colocación de
un piercing en su nariz. He decidido abordar este tema así como el de los
tatuajes en adolescentes seguro de que será motivo de reflexión por parte de
toda la familia.
El uso
de tatuajes y
piercing en la adolescencia está
relacionados con las
tendencias actuales de
la moda internacionalmente promovida. Este delicado y
polémico tema es
motivo de discusiones tanto en las casas, en instituciones y
lugares públicos. Tiene críticos
y defensores, con argumentos que van desde sus peligros hasta
consideraciones estéticas, culturales y sociales.
Por tal motivo resulta
esencial que el adolescente, la familia y la sociedad dispongan de información
médica relacionada con el tema que les
permita la toma responsable de decisiones.
Si usted es un joven
adolescente que está pensando en tatuarse o colocarse algún ornamento en su
cuerpo de manera permanente o es un padre preocupado por las decisiones de sus
hijos al respecto lo invito a que siga leyendo ya que estaremos conversando
sobre las implicaciones que tienen para la salud estas prácticas.
Los piercing
y los tatuajes
tienen en común
que rompen la
barrera de protección natural del
cuerpo humano, compuesta por la piel y las mucosas.
La colocación
del piercing consiste
en la perforación
con una aguja
de una o varias regiones blandas o cartilaginosas
del cuerpo (orejas, nariz, cejas, labios, lengua, pezones, ombligo, clítoris,
labios mayores y menores, pene y escroto y otras áreas), consecutivamente se
coloca una pieza ornamental, habitualmente de
metal. Los materiales
mejor tolerados son
el oro, la
plata y el
acero quirúrgico. No se trata de un proceso simple, consiste en un proceso quirúrgico y en ocasiones muy agresivo,
que se realiza habitualmente lejos de la práctica médica profesional.
Muchas de las personas que
optan por la colocación de un piercing o aquellos que los colocan desconocen el
tiempo que demora en cicatrizar la piel perforada después de colocado.
Ceja: 6 a 8 semanas. Lóbulo de la oreja: 6 a 8 semanas. Cartílago de la oreja: 4 meses a 1 año. Aleta nasal: 2 a 4 meses. Tabique nasal: 6 a 8 meses. Puente nasal: 8 a 10 semanas. Labio: 2 a 3 meses. Lengua: 4 semanas. Pezón: 3 a 6 meses. Ombligo: 4 meses a 1 año. Genitales femeninos: 4 a 10 semanas. Genitales masculinos: 4 semanas a 6 meses.
Por su parte el tatuaje es
un dibujo permanente sobre la piel que se realiza a través de la aplicación de
un pigmento intradérmico inyectado mediante pequeñas agujas u otro punzante.
Habitualmente el pigmento es de origen mineral o vegetal, este último es mejor
tolerado por la piel. Su localización, número, forma y extensión es variable y
caprichoso.
Entre los principales
motivos durante la
adolescencia para realizarse un
tatuaje o colocarse un piercing
se encuentran:
1.
Decoración del cuerpo,
siguiendo las tendencias
de la moda.
2.
Afirmación de la
propia personalidad que
pretende ser una
declaración formal de oposición a todo tipo de autoridad.
3. Ritos de iniciación exigidos por determinados
grupos para la aceptación del adolescente.
4. Método de conseguir placer a través del dolor
aceptado.
5. Mensaje
erótico para la
pareja, conseguir gratificación
sexual en determinadas
localizaciones anatómicas entre otras justificaciones.
Ya mencionamos que tanto el
tatuaje como los piercing agreden una de las barreras más importante de
nuestras defensas que es la piel y las mucosas así que no es de extrañar que
con estas prácticas aparezcan situaciones que puedan poner en riesgo nuestra
salud, en tal sentido se encuentran:
1.
Dermatitis de contacto alérgica: Comúnmente es provocada por tintes o
joyerías cuyos componentes
provocan alergia en
esas personas. En ocasiones
las lesiones dermatológicas provocadas
por los tintes
son desencadenadas por la exposición al sol.
2. Traumatismo:
Es más frecuente
cuando los adornos
se localizan en partes del
cuerpo que están más expuestas al
roce con la ropa u otros objetos.
3. Hemorragia:
Durante estos procedimientos puede
producirse una hemorragia de
mayor o menor
magnitud, fundamentalmente en la
lengua, y genitales.
4.
Retardo del proceso de cicatrización, cicatrices hipertróficas o
queloides.
4. Queloide secundario a perforación pabellón
oreja.
5. La
colocación de un
artefacto en la
lengua o nariz
puede provocar perdida permanente
sensaciones y dificultad
para hablar. Infecciones
e inflamaciones en esa área puede provocar dificultades respiratorias.
6. Infecciones: Locales: El área
afectada puede ser agredida por
estafilococos, pseudomonas aeruginosas u otros gérmenes.
Sistémicas: Una manipulación inadecuada puede
provocar la adquisición de muchas enfermedades
de transmisión parenteral,
entre las más temidas están el SIDA y la hepatitis B.
5. Infección estafilocócica secundaria a
tatuaje.
7.
Afectaciones sociales y
psicológicas: Es frecuente que el
o la adolescente, con la
misma desesperación que
se realizó perforaciones y/o tatuajes,
después de cierta
tiempo, decida retirarlos,
ya sea por pretender
una nueva reinserción
social, o por
una percepción personal de
estos adornos. Dependiendo
de la localización,
magnitud o materiales empleados,
no siempre es
posible eliminar o
disimular los mismos.
8. El
piercing puede comportarse como un cuerpo extraño, produciéndose incluso
aspiración de los mismos.
Retirar un
tatuaje puede implicar
todos los riesgos
de una intervención quirúrgica. El
tatuaje pequeño y
lineal se retira
mediante una resección
de la piel y
sutura, de forma
tal que una
cicatriz lineal lo
sustituye. Cuando la extensión
del tatuaje es
mayor, abarcando regiones
enteras (pecho, espalda, piernas, brazos
u otras zonas)
la intervención quirúrgica
es más complicada,
se debe proceder
a la resección
de la piel
afectada y sustituirla
con la piel extraída
de otra parte
de cuerpo. Una
alternativa más moderna
es el uso de
rayos láser, su
aplicación produce una
quemadura de la
tinta, disimulando el tatuaje, sin eliminar el recorrido del
dibujo, es un método costoso y no tiene 100 % de efectividad.
Discutir en familia, con
profesores y alumnos, con la pareja, con su médico, buscar ayuda
profesional sobre los motivos más frecuentes por la que algunos jóvenes optan
por tatuajes y piercing, así como tener claras las serias consecuencias para la
salud que tanto tatuajes como piercing pueden traer a tu salud, puede ser el
primer paso para optar por mantener un cuerpo saludable, donde se destaque su
belleza por tu conducta social, tu integridad e inteligencia.
Los invitamos a dejar sus comentarios así como sus preguntas sobre este interesante tema.
Visite la pagina web del Consultorio Pediátrico Especializado, lugar donde asisto a niños y adolescentes en consultas de Pediatría y Nutrición.
Comentarios
Publicar un comentario