Las sales rehidratantes no son jugos. Si su hijo no las necesita pueden causarle daño.

Hoy quiero abordar un tema en este blog que estoy seguro resultará de mucho interés para mis lectores y ha surgido de una observación en mi propio consultorio y está relacionado con el uso indebido que por desconocimiento algunos padres le confieren a la sales de rehidratación oral las que utilizan como agua común o refrescos.

En más de una oportunidad he visto niños sanos,  que sin contar con una indicación médica están consumiendo alguna de las presentaciones de sales de rehidratación oral saborizadas y cuando le pregunto a los padres él porqué me manifiestan que hace mucho calor, que al niño le gusta, que no quiere tomar agua, qué hace algunos días tuvo diarrea y ellos descubrieron que le gustó el sabor de la sales rehidratantes y le han comprado. Estos son básicamente los argumentos para la automedicación sin saber que están poniendo en peligro la vida de sus hijos.


Las indicaciones para la administración de las sales de rehidratación orales en sus diferentes presentaciones están bien definidas tanto por la Organización Mundial de la Salud como por las academias de pediatría en diferentes países que establecen su uso clínico a la prevención y tratamiento de las deshidrataciones causadas por vómitos o diarreas ya sea de origen infeccioso o no. También en las diarreas en el lactante, niños y adultos y en la acidosis y cetoacidosis de diferentes causas.


Si nos detenemos a leer la  composición de cada sobre o de cada frasco de sales rehidratantes nos percatamos que tiene cloruro de sodio, cloruro de potasio, citrato y glucosa en diferentes proporciones en dependencia de la presentación o la marca.

Obviar y pasar por alto esta composición que además muchas veces viene combinado con sabores artificiales, colorantes químicos y preservantes, es un error que puede traer serias consecuencias sobre todo a  niños que aún no han debutado con enfermedades crónicas como la diabetes o tienen alguna enfermedad cardiovascular no diagnosticada aún y cuyo cuadro pudiera manifestarse por la ingesta inadecuada de este tipo de soluciones. También está el grupo de pacientes que pudieran tener una afección renal y el consumo de sales rehidratantes puede perjudicar su condición.

La sales rehidratantes están contraindicadas en prematuros y niños menores de un mes. También si el paciente presenta alguna alteración de la conciencia o incapacidad para deglutir. Cuando presenta vómitos incoercibles que no toleren la vía oral. En aquellos casos de obstrucción intestinal mala absorción de hidratos de carbono diabetes insuficiencia renal cardíaca y en deshidratación grave.

La ingesta excesiva e inadecuada puede producir más náuseas, vómitos,  sobrecarga salina y demás comprometer la salud cardiovascular y renal del niño y puede traer consecuencias al sistema nervioso central causando convulsiones por edema cerebral.

Las sales rehidratantes,  como su nombre lo indica tienen su indicación médica  que reitero son para prevenir o tratar la deshidratación leve o moderada y sólo debe ser administrado cuando el médico lo indica.

El hecho de que existan presentaciones con diversos sabores no significa que puedan sustituir a jugos y refrescos. Un niño sano no tiene porqué tomar sales de rehidratación oral saborizadas y mucho menos como agua común.

Los invito a que sigan siendo lectores de mi blog y sobre todo que comenten y compartan con otros padres que también pueden estar necesitando de información.


Visita el consultorio pediátrico especializado en el cual trabajo donde siempre recibirán la atención profesional y humana especializada en pediatría que sus hijos merecen.


Autor: 
Dr. Franklin Fernández Torres
Pediatra cubano, diplomado en nutrición infantil.
Durán-Guayas-Ecuador
Reg. Prof.  Libro 1E F-26 #71
+593995941468
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Consultorio Pediátrico Virtual del Dr. Franklin Fernández


Comentarios

  1. Y para las mamás que estan en periodo de lactancia y consume estas bebidas como gatorade o sporade surge lo mismo...??

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    Respuestas
    1. Interesante pregunta. Justamente el uso inadecuado de las sales de rehidratación oral es saborizadas surge porque tienden a compararse con las bebidas energizantes que usted menciona en su pregunta y qué es un error ya que no contienen la misma composición química.
      La mujer que lacta debe aumentar el consumo de líquidos jugos preferentemente naturales. si bien no están contraindicadas estas bebidas energizantes lo ideal es que sean sustituidas por jugos que se pueden elaborar de una inmensa variedad de frutas que disponemos afortunadamente en el país.
      Reiteró que las sales de rehidratación oral por su composición nunca y bajo ninguna circunstancia puede ser suministrado a niño adolescente o adulto con un buen estado de salud y mucho menos para aumentar la producción de leche porque estén lactando.

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  2. Interesante tema, la verdad no sabía lo peligroso que podía ser.

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