La importancia del aseo en los niños enfermos: Respaldado por la ciencia y guiado por la experiencia médica". Reeditado junio 2023

Como pediatra, he estado reflexionando sobre un tema que responda a una pregunta frecuente de muchos padres en la consulta: ¿Debo bañar a mi hijo cuando está enfermo? Especialmente aquellos que sufren de gripe, infecciones respiratorias, tos, fiebre o diarreas. En ocasiones, me he encontrado con padres que no realizan un adecuado aseo o baño a sus bebés, pensando que podría ser perjudicial para su salud. Esta preocupación surge tanto en padres como en abuelos.

Baña a tus hijos, aun cuando estén enfermos. 

Existen muchas razones médicas y sanitarias que respaldan la necesidad de un adecuado aseo durante las enfermedades, independientemente del tipo de infección o dolencia que presente el niño. Una de las primeras razones es el clima cálido, caluroso y húmedo, que genera sudor y puede facilitar la proliferación de gérmenes, como hongos, en áreas húmedas como el cuello, las axilas y la región inguinal.

Además, el entorno en el que vivimos está lleno de polvo, humo y contaminantes. Es importante eliminar a través del baño y el aseo diario todas esas impurezas que se acumulan en el cuerpo, especialmente en los más pequeños.

Es fundamental deshacernos mediante la higiene y el aseo
diario de todas esas sustancias impuras que se acumulan en nuestro cuerpo.

Cuando un niño está enfermo, sus secreciones o fluidos, como la mucosidad nasal, la saliva, la orina y las deposiciones, contienen muchos de los gérmenes que le están causando esa enfermedad. Por esta razón, es importante realizar el aseo y el baño para eliminar los restos de patógenos que puedan estar presentes en su cuerpo. Desde el punto de vista médico, se justifica que el paciente enfermo, sin importar el proceso o la gravedad de la enfermedad, se bañe una o dos veces al día.

De esta manera, no solo se facilitará su recuperación, sino que también se evitará contagiar a otras personas. Por lo tanto, mi sugerencia es que durante los días de enfermedad del niño, reciba sus baños habituales en un horario en el que no esté expuesto a demasiado frío, en un ambiente cerrado, con agua tibia y tantas veces como sea necesario.

En el caso de infecciones respiratorias, es importante lavarse las manos con frecuencia y limpiar la cara. Para aquellos que sufren de gastroenteritis o infecciones diarreicas, la higiene es fundamental.

La ciencia respalda la importancia del aseo en los niños enfermos. Varios estudios y recomendaciones de expertos en salud respaldan esta práctica. A continuación, presentaré algunos aspectos respaldados por la ciencia sobre el aseo en los niños durante la enfermedad:

1. Eliminación de gérmenes: Durante una enfermedad, los niños pueden transmitir gérmenes a través de sus secreciones, como el moco, la saliva o las heces. El lavado adecuado de las manos y el baño regular ayudan a eliminar estos gérmenes, reduciendo así el riesgo de propagación de la enfermedad a otras personas.

2. Control de la temperatura: Durante una fiebre, los niños pueden experimentar sudoración. Un baño tibio puede ayudar a controlar la temperatura corporal y brindar alivio a los niños. Sin embargo, es importante evitar cambios bruscos de temperatura, asegurándose de que el ambiente esté cálido y confortable durante y después del baño.

3. Mejora del bienestar general: El aseo adecuado, incluido el baño, puede proporcionar alivio y mejorar el bienestar general de los niños enfermos. Eliminar la sensación de sudor o la incomodidad de las secreciones puede ayudarles a sentirse mejor y descansar adecuadamente.

4. Higiene respiratoria: Durante infecciones respiratorias, como resfriados o gripes, se recomienda lavar las manos con frecuencia y limpiar la nariz y la cara del niño. Esto ayuda a eliminar los virus o bacterias presentes en estas áreas y reduce la propagación de la enfermedad.

Un buen aseo contribuye a eliminar los virus o bacterias
 que se encuentren en estas zonas y disminuye la transmisión de la enfermedad.

Es importante tener en cuenta que cada caso puede variar, y es fundamental seguir las recomendaciones específicas del médico que está tratando al niño. Algunas enfermedades pueden requerir precauciones adicionales o adaptaciones en el aseo. Por eso, siempre es recomendable consultar al pediatra para recibir orientación personalizada sobre el cuidado y el aseo durante la enfermedad de un niño.

En resumen, la ciencia respalda la importancia del aseo en los niños enfermos. Un baño adecuado, junto con otras medidas de higiene, contribuye a eliminar gérmenes, mejorar el bienestar general y controlar la temperatura corporal. Recuerda seguir las recomendaciones médicas y brindar a tu hijo un entorno limpio y confortable durante su enfermedad.

¡No dudes en contactarme, seguirme y compartir tus experiencias! Estoy aquí para responder a tus preguntas y brindarte el apoyo que necesitas en el cuidado de tus hijos. Juntos podemos aprender y crecer en esta hermosa etapa de la crianza. ¡Acompáñame en este viaje y hagamos de la salud y el bienestar de nuestros pequeños una prioridad!

Dr. Franklin Fernández Torres

Pediatría y nutrición infantil

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