Peligros de consumir carnes o higado crudo como tratamiento nutricional en las anemias.
Las anemias nutricionales por
deficiencia de hierro constituyen un verdadero problema de salud nutricional en
niños, adolescentes , embarazadas y adultos. Una dieta variada y rica en
proteínas fundamentalmente de origen animal contenidas en las carnes rojas y el
hígado y otras vísceras es la principal recomendación para incorporar el hierro
hemínico necesario para poder tratar las anemias nutricionales de este tipo. Sin
embargo en algunas regiones todavía es costumbre administrar hígado crudo
licuado con mora u otras frutas para el tratamiento tradicional de las
mencionadas anemias.
En más de una ocasión he tenido que
explicar a las familias lo perjudicial para la salud esta práctica. Hoy
explicaremos porque el consumo no sólo de hígado sino de otras carnes crudas o
semicrudas puede llegar a ser tan perjudicial.
Comer carnes rojas e hígado crudo
puede aumentar el riesgo de padecer una enfermedad mortal. La bacteria
Escherichia coli que puede estar presente en vísceras y la carne cruda está
relacionada con el síndrome urémico hemolítico. Esta práctica aumenta las
posibilidades de sufrir una intoxicación alimentaria ya que, además de tratarse
de un alimento que puede contaminarse con agentes patógenos para el ser humano,
su ausencia de tratamiento deja abiertas las puertas a que estos sean
ingeridos.
Dentro de las toxiinfecciones
alimentarias más conocidas encontramos:
Escherichia coli: Existen varios tipos de bacterias E-coli y la
mayoría no son dañinas para los seres humanos, pero algunas sí pueden causar
enfermedades. Se trata de una bacteria que habita en los intestinos de la
mayoría de los animales mamíferos sanos y también en el agua estancada. Aunque
existen diversos tipos que no son perjudiciales para los humanos, hay otros que
causan infecciones del aparato excretor, meningitis, neumonía… y los síntomas
son dolores de estómago, algo de fiebre, gases, inapetencia, vómitos y diarrea
y se generan pasadas las 24 a 72 horas desde que la bacteria ingresó al
intestino.
Algunas de las formas en las que se
puede infectar es comiendo frutas y verduras contaminadas crudas o sin lavar,
beber leche sin pasteurizar, comer carne cruda o no bien cocida, beber agua
infectada, etc.
Salmonella : Su origen principal es el tracto intestinal de
animales, fundamentalmente las aves y los porcinos y pueden acabar contaminando
las carnes crudas, el pollo crudo, los productos marinos crudos o el huevo,
entre otros. Los síntomas pueden ser náuseas, vómitos, calambres abdominales,
diarrea, fiebre y dolor de cabeza que pueden durar entre 1 y 2 días o
prolongarse.
Toxoplasma gondii : La causa de la toxoplasmosis es un parásito llamado
Toxoplasma gondii, una de las infecciones más comunes del mundo que en la
mayoría de los casos pasan desapercibidos. Los síntomas, cuando ocurren,
tienden a asemejarse a los de la gripe. Normalmente, la infección activa ocurre
sólo una vez en la vida. Si bien el parásito permanece dentro del cuerpo por
tiempo indefinido, generalmente no produce daños. Al ser contraída por una
mujer embarazada, puede poner en peligro la salud de su futuro bebé. Sin
embargo, el riesgo y la gravedad de la infección del bebé dependen en parte del
momento en que la madre contrae la infección. En los bebés puede suponer
infecciones oculares, pérdidas de la audición, retraso mental o problemas de
aprendizaje. También puede provocar un aborto espontáneo.
La manera más común de contraer
esta infección parásita es mediante la exposición a excrementos de gato o al
comer carnes crudas o poco cocidas contaminadas con el parásito, también en
leche de cabra, los huevos crudos e insectos.
Campylobacter: Se puede encontrar en cualquier lugar, pero sobretodo
en el intestino de numerosos animales e incluso en humanos. Es posible
contraerlo consumiendo leche sin pasteurizar, carnes o aves crudas o no cocidas
completamente y otros alimentos así como agua contaminados. Los síntomas de
infección ocurren entre 2 a 10 días después de ingerir los alimentos infectados incluyen fiebre, dolor abdominal y diarrea (a
veces con sangre) y puede durar una semana. Si se complica puede inducir a meningitis, infecciones de
tracto urinario y posiblemente artritis y raramente el síndrome de
Guillain-Barré, un tipo inusual de parálisis.
Todas estas afecciones tienen en
común el consumo de carnes crudas, por lo que esta práctica no se recomienda
bajo ninguna circunstancia.
Y usted, después de leer este artículo
que nos puede comentar.
¿Conoce de familiares o amigos que
indican hígado crudo para el tratamiento de anemias?
Autor:
Dr. Franklin Fernández Torres
Pediatra cubano, diplomado en nutrición infantil.
Durán-Guayas-Ecuador
Reg. Prof. Libro 1E F-26 #71
+593995941468
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Gracias doctor por siempre informarnos y cuidar de la salud de nuestros niños
ResponderEliminarGracias Doctor por la información
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